Curiosidades Fálicas
Para los fetichistas satánicos varones, el falo o pene es una herramienta del pecado. Nos fué dada para derramar nuestro semen en cada oportunidad que tengamos. Y es de sumo respeto que nuestro o nuestra acompañante, beba de él. El acto de mamar un pene es muy preciado y es casi como una señal jerárquica entre nosotros. Empezamos por fetichizar la parte masculina. Un hombre debe procurar ser una bestia en la cama. Debe estar dispuesto y capacitado en las artes del amor, e infringir dolor en quien introduce su órgano sexual. Aquí el dolor es un elemento importante. Nuestro ritual se reduce a la práctica sexual sodomita, y todo lo que escape a lo natural, mientras más sucio y aberrante sea, mejor placer nos dará.
No es que exista un prototipo fálico. Nosotros creemos que lo importante es convertirlo en un arma del diablo, y eso es todo.
Es importante cuidar de nuestra herramienta. No deberíamos negarla a alguien que desea satisfacerse de ella, pues es una forma de marcar otras conciencias y depositar la semilla de la discordia. Sin embargo, es decisión de cada quién decidir a quién otorgarle el placer de poseer nuestra virilidad.
Para nosotros puede ser hasta ofensivo el que una persona se niegue a beber nuestro semen, puesto que esa es nuestra particular manera de trascender, inundando de pecado y perversión el interior de otra persona.
A continuación hablaremos de algunas 'curiosidades' fálicas que nos ayudarán a comprender mejor el funcionamiento del pene, su lugar en el reino animal, su importancia a través de las distintas culturas, algunos padecimientos, etc.
Satiriasis
También llamada "hipersexualidad", la satiriasis significa adicción al sexo y el término proviene de la palabra 'satires', que eran los acompañantes de Dionisio en la mitología griega.
Los sátiros eran criaturas sexualmente voraces y presumiblemente padecían priapismo, es decir, erección permanente o de muy larga duración.
Los fetichistas satánicos buscamos emular el vigor sexual de los sátiros y nos complace eyacular dentro de la vagina, ano o boca.
Es importante aprender a controlar nuestra eyaculación y, si se puede, hacer ejercicios de jelkins y derivados para agrandar o ensanchar el miembro.
Algo que nos encanta es que adoren nuestros testículos, esos huevecillos donde se almacena la vida del mundo. Nos gusta que los acaricien, los besen y los chupen. Es una buena manera de provocar una potente erección.
Fimosis
En La Corte nos pronunciamos en contra de los penes con fimosis, y promovemos la circunsición en este tipo de casos. El prepucio, por cierto, muchas veces es posible recuperarlo a través de ejercicios constantes.
Fimosis es la incapacidad de retraer el prepucio por completo, de manera que el glande quede descubierto.
Si estamos en contra es simplemente porque amamos la herramienta masculina, y sabemos que esta es una condición que le dificulta mostrarse por completo, y es anti-higiénico. Además, puede desgarrarse durante la penetración. No queremos penes ensangrentados y adoloridos.