Fetichismo Satánico
Contracultura, rebeldía..
Qué bueno que por fin llegas aquí. En esto se sustenta toda nuestra ideología. Cuando iniciamos este proyecto, lo hicimos partiendo de la indignación hacia el trato que recibimos día con día por el sencillo hecho de asumir nuestra libertad sexual. En pocas palabras, estamos enojados y somos unos desobedientes innatos. Mírate, eres un homosexual y eso te hace rebelde. Has decidido ir en contra de la institución familiar; y ya sea que seas pasivo o activo, eso es lo de menos. Tus actos son pervertidos, aberrantes. Eso es lo que hemos escuchado una y otra vez, y poco a poco nos ha ido agradando la idea. Nos dijeron que teníamos el diablo adentro, que eramos hijos de Satanás. Las religiones ortodoxas han condenado hasta el cansancio nuestro derecho a ejercer libremente la sexualidad. Y en esa encrucijada surge un pensamiento diferente, audaz, radical y explosivo: "¿Y por qué no pensar como ellos?". Si nos quitamos ese duro caparazón, podemos ver que esos intolerantes pueden hacernos emerger como nunca antes en la historia. Es fácil de entender.
El señalamiento por excelencia hacia nuestra conducta, es aquél que dice que la homosexualidad NO es natural. Pensemos un poco...¿será verdad que el hombre fué hecho para la mujer y viceversa? ¿será correcto que el ano se hizo para defecar y no para penetrarse?.
Supongamos que, en efecto, el creador (si es que creen en tal), hizo las cosas concienzudamente y les dotó una funcionalidad que debe perpetuarse. En este caso, tenemos también que el pene se hizo para orinar y penetrar a la mujer y no para succionarse. La masturbación es una manera de liberar hormonas como la dopamina y la oxitocina, con lo cual podemos reducir tensiones y estrés. Pero...¿no será aberrante el sexo oral?. Claro que sí. Anteriormente se consideraba SODOMITA cualquier práctica sexual que no estuviera destinada a la procreación. Así pues, el sexo oral es algo grotesco y antinatural, tal como el anal. ¿Cuántas parejas heterosexuales no practican el sexo oral?. Pero aún más antinatural es el hecho de que tantas jovencitas hoy en día se aumenten los pechos, se inyecten las nalgas, se corrijan la nariz, se tiñan el cabello. Ciertamente, la homosexualidad puede ser entendida como antinatural...pero es que el mundo hoy en día es antinatural. O si no, ¿por qué nos estamos acabando la capa de ozono? ¿por qué se secan ríos y mares?. Ni siquiera los productos agrícolas se salvan ya de estar contaminados por la infinita psicopatía humana.
El debate sobre lo natural es, pues, ridículo. Es natural desde el punto de vista de que existe en la naturaleza y se manifiesta en cientos de especies animales distintas. Es antinatural desde que el ano no segrega líquido lubricante para facilitar la penetración, y desde que el pene que se introduce en él puede contraer distintas infecciones dada la poca higiene que existe en ese conducto. Pero el placer anal es natural...¿entonces qué queda?. Nosotros volvemos al argumento de que el mundo dejó de ser natural hace muchos años. Quizá incluso nunca lo fué...porque quizá lo natural sea una ilusión humana.
¿Por qué decimos que el placer anal es natural?. Es fácil...todos hemos sentido esa rara satisfacción en el instante en que el excremento sale de nuestro cuerpo. Puede que incluso lleguemos a esbozar una tímida sonrisa. Bueno, este tipo de placer es completamente normal y ya nos habló Freud del mismo en algún momento.
La 'fase anal' corresponde a la segunda fase del desarrollo libidinal planteado por Freud. En él, se nos dice que cuando el bebé se desprende definitivamente de los pechos de la madre, se da cuenta que puede controlar el esfínter y sitúa su goce en esta actividad. El bebé está reconociendo aquellas sensaciones que le producen placer. Y aún cuando la última fase es la genital, que asegura una madurez sexual, el hecho de que sintamos placer por el ano es normal.
Sería interesante preguntarnos cuál sería la postura de la iglesia si se suprimiera la penetración anal de las prácticas homosexuales. ¿Tendrían con qué argumentar su odio?. ¿También sería un pecado y una aberración que dos hombres se besaran? Desde luego que no. La misma liturgia cristiana lo promueve con el denominado "beso de la paz" o "beso santo".
La práctica del beso santo tiene su orígen en el Nuevo Testamento, donde el Apóstol Pablo en cuatro cartas a tantas iglesias les dice a los creyentes: "Salúdense los unos a los otros con un beso santo."(Romans 16:16, 1 Corinthians 16:20, 2 Corinthians 13:12, 1 Thessalonians 5:26). El beso se practica mayormente entre los grupos conservadores, y era más frecuente en el pasado. Donde guardan la costumbre, se entiende claramente que el beso santo es para dos personas del mismo género.
El beso santo aparece también en la ceremonia de consagración de los abades.
El fetichismo satánico no es un juego ni una moda, se trata de una forma de vivir y ver el mundo. Un fetichista satánico gozará viviendo en el "pecado" y basará gran parte de sus estímulos sexuales en esta percepción. Un fetichista satánico es un blasfemo innato, un iconoclasta reencarnado, un demonio antisocial, un exhibicionista pervertido, un depravado sexual. Un fetichista satánico puede y debe estar orgulloso de su estilo de vida y su sexualidad, pero no pregonará ni formará parte de discursos idiotas como el denominado "orgullo gay", que no han hecho sino preservar un cliché maldito.
Un fetichista satánico no tiene reparo al cuestionar todo tipo de autoridad, ley o precepto.
Una característica importante del fetichista satánico es su afición por las representaciones iconográficas de Satanás a lo largo de la historia. En algunos casos puede hacer uso de accesorios como baphomets, cruces invertidas, imágenes paganas, cornamentas, piercins y tatuajes especiales; siendo algo completamente opcional. Fetichizar figuras demoniacas es una parte importante de nuestra cultura.
Ya sea que colecciones figurines de diablitos, o que te emocione leer sobre posesiones, o que te apasione la demonología, o que blasfemes o te guste el sexo duro, el porno, o que simplemente hayas recurrido a la imágen de satanás para frenar el bullyng escolar; o bien que hayas sentido excitación sexual al verte al espejo y te tomes fotos desnudo para masturbarte con ellas, o que las compartas en internet...entérate: eres uno de los nuestros. Eres un fetichista satánico que, en el mejor de los casos, te unirás a nuestras filas.
Y es que el fetichismo satánico consiste también en adorarse a sí mismo, lo cual es un pecado según la biblia. Se trata de disfrutar nuestra soledad, nuestra intimidad.
Quien haya crecido bajo los dogmas católicos y haya asistido a alguna misa, sabrá que desde el primer momento se les enseña a los fieles a sentir el peso del pecado. Todos somos pecadores sin remedio. Por eso, es algo NATURAL vivir en el pecado. Anti natural sería tener un alma pura, pues esto nos haría demasiado cercanos a Dios y se consideraría una completa herejía.
Ahora bien...algunas personas tienen duda sobre la diferencia entre el satanismo y el fetichismo satánico.
Primero que nada, hay que saber que dentro del satanismo hay distintas corrientes. Sin embargo, el principio satanista consiste en la práctica del individualismo. Y cuando se habla de individualismo, tenemos que el individuo tiene plena autonomía para comprender y ejecutar su particular satanismo.
El fetichismo satánico prioriza la práctica y desestima la intelectualización del satanismo convencional. Es decir que para nosotros resulta vicioso intentar convencer a otros o discutir sobre esto.